20 Nov 2012 06:00 AM

ACUDE A ÉL

Ya que le invocamos como Padre, deberíamos acudir a Él no sólo cuando lo necesitamos, sino también para manifestarle, como Padre, nuestras alegrías, nuestra gratitud, nuestros deseos, nuestra admiración y también nuestras penas y preocupaciones.

¡ACUDE A EL!

El abuelo preguntó a su nietecito si oraba a Diosito todas las noches.

- ¡Oh, sí abuelito! - respondió el niño.

- ¿Mijito, oras también por las mañanas? - siguió preguntando el abuelo.

- ¿Para qué abuelo, si en el día no hay oscuridad y no tengo miedo? -contestó el niño.

Así obramos muchos de nosotros: recurrimos a Dios, como se recurre al médico, o al policía o también a los bomberos, cuando lo necesitamos ante una emergencia para que nos solucione los problemas e inconvenientes; entonces  le llamamos diciéndole: "Padre nuestro".

Ya que le invocamos como Padre, deberíamos acudir a Él no sólo cuando lo necesitamos, sino también para manifestarle, como Padre, nuestras alegrías, nuestra gratitud, nuestros deseos, nuestra admiración y también nuestras penas y preocupaciones.

No olvidemos todos los días de meditar la oración que Cristo nos enseñó, Padre Nuestro que estás en el cielo...

Dice la palabra de Dios en el salmo 5:3 “De mañana escuchas mi voz; muy temprano te expongo mi caso y quedo esperando tu respuesta”

 Bendiciones para todos.