3 Ene 2017 09:51 PM

¡AFERRATE!

¡AFERRATE!

Aférrate a la fe, porque es la fuente de la creencia de que todo es posible en Dios.
Es la fibra, y es la fortaleza de un alma confiada.
Aférrate a la esperanza, porque destierra la duda, y da lugar a actitudes positivas y alegres.
Aférrate a la confianza, porque se encuentra en el corazón de las relaciones fructíferas, que son seguras y satisfechas.
Aférrate al amor, porque es el don más preciado de la vida; porque es generoso, no tiene envidia, y da significado a la vida.
Aférrate a la familia y a los amigos, porque son las personas más importantes en tu vida, y porque hacen del mundo un lugar mejor. Ellos son la vida que ha crecido con el tiempo, para ayudarte a seguir tu camino, y permanecer siempre cerca de ti.
Aférrate a todo lo que eres, y a todo lo que has aprendido, porque esto es lo que te convierte en un ser singular.
Aférrate a tus sueños; alcánzalos de manera diligente y honrada.
No tomes nunca el camino fácil, ni te rindas ante el engaño.
Recuerda a otros en tu camino, y dedica tiempo para atender sus necesidades. Disfruta de la belleza que te rodea.
Ten valor para ver las cosas de manera diferente y más clara. Haz del mundo un lugar mejor, día a día, y no te olvides de las cosas importantes, que dan significado a tu vida.

Recuerda: La oración es el encuentro de la sed de Dios, y de la sed del hombre. (San Agustín)