AMANDO LO DIFÍCIL

AMANDO LO DIFÍCIL

Matt Stephen (Arkansas, EE. UU.)

Tomado del Aposento Alto

Un director de escuela, inconscientemente solía categorizar a los niños como: no problemáticos y problemáticos. A un cierto niño de primer grado siempre lo mandaban a la rectoría por ser difícil.

Ese niño molestaba al rector en su oficina porque le interrumpía sus tareas.

Un día la madre del niño no llegó a recogerlo en la escuela, así que el rector lo llevó a su casa. Al llegar al vecindario de casas rodantes, el niño señaló una sin ventanas, con la puerta abierta en un día cuando hacía mucho frío y donde la basura llenaba el jardín. Esa era su casa. Su madre apareció y mandó al niño hacia adentro. El director se quedó sin palabras.

¿Cómo podía menospreciar al niño que no contaba con la comodidad de una vivienda cálida y segura? ¿No necesita él más que otros? Desde ese día, el rector empezó a ver a todos los niños como hijos de Dios y no ponerlos en categorías.

Dios nos hace responsables de cuidar de cada niño. Cuando descuidamos a un niño, descuidamos a Cristo. Cuando tratamos a un niño como criatura de Dios, honramos a Cristo.

Nos recuerda Dios en su palabra en Gálatas 3:26  “Por la fe en Cristo Jesús todos somos hijos de Dios, “