13 Sep 2012 06:14 AM

AUXILIO EN LA LLUVIA

Cuando ayudamos a alguien sin esperar nada a cambio, increiblemente nos conectamos con las bendiciones. No esperes nada a cambio y lo recibirás

AUXILIO EN LA LLUVIA

Una noche, a eso de las 11:30, una mujer de edad avanzada estaba parada cerca a una autopista, tratando de soportar una fuerte tormenta.

Su carro se había varado y ella necesitaba desesperadamente que alguien la llevara. Mojada,  decidió detener el próximo auto.

Un joven se detuvo a ayudarla. A pesar de la fuerte lluvia, el hombre la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia, y la puso en un taxi. Parecía estar bastante apurada. Ella anotó la dirección del joven, le agradeció y se fue.

Para su sorpresa, unos días después al buen samaritano le fue entregado por correo en su casa, un Televisor pantalla gigante a color.

Tenía una nota especial adjunta al paquete. Esta decía:
-"Muchísimas gracias joven por ayudarme en la autopista la otra noche.  La lluvia dañó no sólo mi ropa, sino mi espíritu. Entonces apareció usted.  Dios le pague por todo.  Gracias a usted, pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera.  Dios lo bendiga por ayudarme, y por servir a otros desinteresadamente".
Cordialmente,  Sra. Fernández.

 NO ESPERES NADA A CAMBIO Y LO RECIBIRÁS