29 Ago 2017 10:05 PM

CALMA 

CALMA 

Después de los atentados del 11 de septiembre a las torres gemelas de Nueva York, una compañía invitó a los miembros que quedaban de otras compañías que habían sido afectadas por el ataque, para compartir su espacio disponible en la oficina.  

En una reunión, varias personas comentaron porque aun estaban vivas. 

Al director de la compañía se le hizo tarde porque era el primer día del kínder de su hijo.
Una mujer se retrasó porque su despertador no sonó a tiempo.
A uno se le hizo tarde porque quedó atrapado en un trancón debido a un accidente.
A otro se le fue el autobús.
Alguien le tiró comida encima y tuvo que tomarse el tiempo para cambiarse .
Uno tuvo un carro que no arrancó.
Una se regresó a contestar el teléfono.
Otro no consiguió un taxi.
El que más me impresionó fue un señor que se puso un par de zapatos nuevos esa mañana, pero antes de llegar al trabajo le había salido una ampolla. Se detuvo en la farmacia por un curita. Por eso está vivo hoy. 

Ahora, cuando me quedo atorada en el tráfico, pierdo un elevador, me regreso a contestar un teléfono, todas esas cosas que me desesperan, pienso: Este es el lugar exacto en el que Dios quiere que esté en este preciso momento. 

La próxima vez que tu mañana te parezca enloquecedora, los niños se tarden en vestirse, no logras encontrar las llaves, te encuentres con todos los semáforos en rojo, no te enojes ni te frustres; Recuerda que Dios está trabajando cuidándote. 

Que Dios siga bendiciéndote con todas esas pequeñas cosas desesperantes y que logres recordar el propósito que tienen!! 

La palabra de Dios en 1 de Pedro 5:7 nos recuerda "Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes."