20 Oct 2016 08:30 PM

CALMA

CALMA

Por Jairon Vázquez (Tomado del Aposento Alto)

Al terminar de realizar mi rutina de ejercicios, decidí caminar cerca de la orilla del mar. En un instante me detuve a contemplar el vaivén de las olas. Pude apreciar la braveza con la cual se acercaban hacia mí. Me inquietaba que las aguas me mojaran por completo. Tenía dos opciones: quedarme para ver qué sucedería o salir huyendo para que las aguas no me mojaran. Decidí quedarme y poco a poco la tormentosa ola que venía hacia mí se desvaneció.

Esto mismo ocurre en nuestras vidas, nos sentimos inquietos por las circunstancias amenazantes que se avecinan, problemas físicos, emocionales y espirituales. Involucrados en una tempestad y por nuestra preocupación intentamos resolver los problemas a nuestro modo o más bien huimos como solemos hacer.

En ocasiones nos parecemos a los discípulos que tuvieron temor en medio de la tempestad. Aun siendo testigos del poder de Dios y teniendo a Jesús con ellos, desconfiaron de él. Necesitamos aprender a depender plenamente del poder de Dios, estar en paz, confiados de que todo estará bien. Aunque veamos las olas venir fuertemente contra nosotros, confiemos en que poco a poco se desvanecerán y estaremos en calma.

Confiar plenamente en Dios nos llena de paz y gozo

Dice la Palabra de Dios en Mateo 8: 26  “Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza”.