CAMBIO DE ROLES

CAMBIO DE ROLES

Un hombre se quejaba:
— Dios mío, ten compasión de mi, mira como trabajo tanto, en cambio mi mujer tan tranquila en la casa.

Yo daría cualquier cosa para que?hicieras un milagro y convirtieras a mi mujer en mí, y yo en mi mujer, para que la muy floja aprenda lo que es la vida de un hombre.

Dios, en su infinita misericordia le concede el milagro.
El primer día en la mañana, el esposo transformado en esposa corre a levantar a los niños, prepara el desayuno, lava la ropa, deja listo el almuerzo y sale disparada al colegio con sus hijos.

Luego paga el teléfono y la luz, recoge los trajes de la lavandería, va al supermercado. Regresa a la casa, tiende las camas, saca la ropa húmeda y hace el aseo de la casa. Vuelve al colegio por sus hijos quienes le hace pasar una rabieta, les ayuda hacer las tareas.

Ve algo de televisión y cuando se disponía a ir a la cama, recuerda sus deberes de esposa y comparte momentos íntimos con su marido.
Pobrecito, cumplió como pudo.
Al día siguiente volvió a clamar a Dios:
—¡Señor! ¡No sé en qué estaba pensando cuando te supliqué que me cambiaras el rol! Te ruego me devuelvas a mi condición normal, ¡por favooor!"
Entonces oyó la amorosa respuesta de Dios:
— Claro que sí, hijo mío, sólo que deberás esperar nueve meses porque anoche quedaste embarazado.