
CAMINAR SOBRE CÁSCARAS DE HUEVO
CAMINAR SOBRE CÁSCARAS DE HUEVO
Sra Megan Anderson (Tomado del Aposento Alto)
A veces, cuando me ocupo de cuidar a mis abuelos me siento como si estuviera caminando sobre cáscaras de huevo. Están tan cargados con dolores físicos, ansiedades y confusión mental que no comparto con ellos mis propias cargas para no preocuparlos. Cualquier noticia negativa los afecta, por lo que se me hace muy difícil ser totalmente auténtica con ellos.
Cuando estoy con Dios no necesito andar con cuidado. Después de un día agotador buscando medicinas, limpiando pisos y lavando ropa, soy bienvenida a entregarme entera en los brazos de Dios con mis frustraciones, preocupaciones, dudas, pecados, preguntas, alabanzas y gratitud. No puedo sorprender ni esconderme de Dios, ni engañarlo. Todos mis problemas son pequeños comparados con el poder y la sabiduría infinitos del Señor.
Cristo murió y resucitó para que disfrutemos de un acceso total a Dios a través del Espíritu Santo y para que seamos conocidos y amados por completo. Nada puede manchar ni disminuir el amor divino. Cuando entregamos nuestros corazones a Dios en oración, Dios nos inunda de su amor infinito.
Dice el Salmo 32:2 "Feliz el hombre que no es mal intencionado y a quien el Señor no acusa de falta alguna".