31 Jul 2016 07:49 PM

CUANDO SE CIERRA UNA PUERTA

CUANDO SE CIERRA UNA PUERTA

Por Bárbara Christwitz (Tomado del Aposento Alto)

Mi amiga Doris, artista, fue diagnosticada con la enfermedad de Parkinson. Se sintió muy desalentada, y todo nuestro pueblo también estaba apenado. Doris ya no podría engalanar los espacios públicos con retratos nobles y hermosos cuadros de cascadas y puestas de sol. Desesperada, Doris clamó: «¿Señor, para qué sirvo ahora?». En el lapso de una semana, una persona de la universidad local la llamó para preguntarle si daría clases de pintura. Bajo su hábil dirección, los estudiantes desarrollaron sus talentos, y el decano le pidió a Doris que regresara al semestre siguiente.

La Biblia nos invita a orar por cada aspecto de nuestra vida: el sufrimiento, la alegría, los conflictos, incluso el clima. El Señor escucha y responde a nuestras oraciones, casi siempre de manera impredecible, pero siempre responde. ¡Qué agradecidos estamos por Dios, quien se ocupa de nuestras dificultades y nuestras victorias tanto como nosotros mismos!

Dios a menudo responde a nuestras oraciones de formas inesperadas.

Dice la palabra de Dios en  1 Tesalonicenses 5 : 16 al 18 " Estén siempre contentos. Oren en todo momento.  Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús"