DIOS DELANTE, YO DETRÁS

DIOS DELANTE, YO DETRÁS

Con frecuencia, frente a los desafíos de la vida o las situaciones que tenemos por delante, decimos: ¡No puedo más! Quizá hoy mismo usted está pensando exactamente eso.

Constantemente, los gigantes se interponen en su camino hacia el cumplimiento del propósito de Dios, como la salvación o alcanzar la vida íntegra que Dios demanda.

Estos son situaciones literalmente más grandes, o poderosas que usted, al punto de pensar que son invencibles. La manera en que hoy en día el mundo llama a estos gigantes, es: “Un caso perdido”, “no hay cura para esa enfermedad”, “nadie sale de ese mundo”, “es muy fuerte esa herida”, “nadie perdona eso”, “acostúmbrese a vivir así” o, “Ni siquiera lo intente”.

Cuando enfrenta a esos gigantes en sus fuerzas, muy seguramente saldrá cansado, frustrado y derrotado. Ya logró identificar el gigante y lo fuerte que es, ahora, esté seguro que si Dios va delante y usted detrás, los podrá derrotar.

Lo que los doctores o la ciencia no puede, lo que el dinero no puede, lo que las leyes no pueden, o lo que sus muchos intentos no pueden; sí lo puede el poder del Espíritu Santo; déjelo obrar y verá la victoria. Para mantenerse así, es necesario dejar a Dios ir adelante, eso significa someterse a su autoridad y señorío y vivir una vida alejada de la maldad por amor a Dios.

Dice la Palabra de Dios en Deuteronomio 9:3 “Pero tú, entiende bien hoy que el Señor tu Dios avanzará al frente de ti, y que los destruirá como un fuego consumidor y los someterá a tu poder”

Si yo me someto a Dios, El someterá lo demás

Por Frankly Olaya Cárdenas (Tomado de Alimento para el Alma)