3 Mayo 2018 08:53 PM

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

 

Un rico comerciante contrató a un carpintero para restaurar una antigua casa colonial. Al terminar el día observó que el experto en la madera había trabajado mucho, sufrió un golpe en la mano y para colmo de males el carro se le varó.

Este negociante decidió llevarlo hasta su vivienda pero el carpintero no dijo una sola palabra en el camino porque iba enojado.

Lo sorprendente es que al llegar, el trabajador abrazó un árbol que estaba a la entrada de la casa y luego ingresó con gran alegría para saludar a su esposa y los hijos y manifestarles su amor.

Asombrado el comerciante le preguntó al carpintero qué tenía de especial ese árbol.

El hombre respondió: - Ese es el árbol de los problemas. Cuando tengo contratiempos en el trabajo no los llevo a la casa. Antes de ingresar a la vivienda toco sus ramas, dejo ahí las preocupaciones y las recojo a la mañana siguiente, cuando regreso al trabajo. Lo interesante es que cada mañana encuentro menos motivos para preocuparme.

Esa noche el rico comerciante aprendió una de las lecciones más valiosas de su vida: Que las preocupaciones son como montar en una bicicleta estática: cansan pero no llevan a ninguna parte.

Recordemos la invitación del Señor Jesús en Mateo 11:28 “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas que yo los haré descansar”.