EL ATEO Y DIOS
Un día un ateo caminaba por un sendero, resbaló y cayó por un precipicio. Al caer se aferró a una rama y pensó: solo Dios puede salvarme ahora. Pero yo nunca creí en él ¿Qué puedo hacer? y exclamó: ¡Por favor Dios, nunca creí en ti, pero si me salvas, creeré en ti para siempre! Dios dijo: Esta bien, creeré en lo que dices y te salvaré...Suelta la rama, y un ejército de ángeles te sostendrán para que no caigas y te llevarán otra vez al camino. ¿Soltar la rama?, exclamó el hombre. Luego con desesperación preguntó: ¿Hay alguien más ahí arriba? Confiemos en el señor...de todo corazón. Jesús le dijo a la mujer con derrame de sangre por 12 años en el pasaje bíblico de Mateo, capitulo 9: “Ánimo, hija, por tu fe has sido sanada” Bendiciones para todos