EL BARBERO

EL BARBERO

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba, como de costumbre.
Entabló una amena conversación con la persona que le atendía. Tocaron muchos temas, hasta de Dios.
El barbero dijo:
Yo no creo que Dios exista. Basta con salir a la calle para darse cuenta de que no existe porque hay enfermos, niños abandonados, sufrimiento, dolor en la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente no quiso responder para evitar una discusión.
El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio, pero cuando abandonaba la barbería, vio en la calle a un hombre barbado, mechudo y desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.
- Los barberos no existen.
- ¿Cómo que no existen? yo soy barbero.

– No! -dijo el cliente-, porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.
- Lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mi.

- Exacto! -dijo el cliente-.
Ese es el punto. Dios si existe, lo que pasa es que las personas no vana Él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.

Dice el Señor en su palabra en Jeremías 29: 13 y 14 "Ustedes me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón y yo dejaré que me encuentren, y haré que cambie su suerte."