13 Abr 2012 06:33 AM

EL BORDADO DE DIOS

A pesar de la situación por la que estamos atravesando, por confuso que sea el panorama y no entender las situaciones adversas de la vida, Dios está armando un bello bordado para nuestra vida. Debemos confiar en ÉL, como el niño sin entender confió y al final pudo observar un hermoso bordado en el regazo de su mamá.

EL BORDADO DE DIOS

 Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho.
Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo, Ella me respondía que estaba bordando.

Yo observaba el trabajo de mi mamá desde una posición más baja que donde estaba sentada ella, así que siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista lo que estaba haciendo me parecía muy confuso.

Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía:

"Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado té pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición”.

Me preguntaba por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados desde donde yo estaba.

Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi mamá diciéndome:

"Hijo, ven y siéntate en mi regazo."

Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado.

No podía creerlo; desde abajo se veía tan confuso.

Entonces mi mamá me decía: "Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba.

Había un diseño, sólo lo estaba siguiendo.
Ahora míralo desde mí posición y sabrás lo que estaba haciendo."

Muchas veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho:

"Padre, ¿qué estás haciendo?

El responde: "Estoy bordando tu vida."

Entonces yo le replico: "Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿porqué no son más brillantes?"

El Padre parecía decirme: "Mi niño, ocúpate de tu trabajo haciendo el mío un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y "Hazme entender el camino de tus mandamientos, para que medite en tus maravillas".

A pesar de la situación por la que estamos atravesando, por confuso que sea el panorama y no entender las situaciones adversas de la vida, Dios está armando un bello bordado para nuestra vida. Debemos confiar en ÉL, como el niño sin entender confió y al final pudo observar un hermoso bordado en el regazo de su mamá.

Dice la palabra de Dios: "Mis pensamientos no son como vuestros pensamientos, ni vuestros caminos como mis caminos". (Salmos. 119:27)