15 Ene 2013 06:03 AM

EL BOXEADOR

Si te encuentras abatido por los golpes de la vida, ¡ha llegado! La hora de contar hasta nueve y levantarse. Tú también eres un pugilista, tú también eres un boxeador espiritual, no puedes quedarte tendido en el suelo. El entrenador te está animando diciendo: ¡levántate! ¡Animo, yo he vencido al mundo! Como lo dice Juan 16:33

EL BOXEADOR

¡No puedo más! ¡Estoy derrotado! ¡He sido vencido!

Son  frases  que decimos en diferentes etapas  de nuestra vida.  

Los motivos son diversos: tentaciones, problemas, dolor, angustia, dificultad, soledad etc…

El médico aconsejaba a un paciente que sufría de insomnio diciéndole: ¿Por qué no intenta contar cuando se acuesta en la cama? 

-El afectado responde: Porque soy boxeador, y cuando llego contando hasta nueve, ¡me levanto!

Esta tiene que ser nuestra actitud en el combate de la vida.

Si te encuentras  abatido por los golpes  de la vida, ¡ha llegado! La hora de contar hasta nueve y levantarse.  Tú  también eres un pugilista, tú también  eres un boxeador espiritual, no puedes quedarte tendido en el suelo.  El entrenador te está  animando diciendo: ¡levántate! ¡Animo, yo he vencido al mundo! Como lo dice Juan 16:33.

 Si el motivo para que no te levantes  es tu anemia y debilidad  en tu espíritu, empieza a alimentarte, como un niño busca la leche de la Palabra de Dios, gracias a ella te levantaras, crecerás y alcanzaras la plenitud. (1 Pedro 2,2)

Si es la primera vez que has  caído, los primeros golpes de la vida te han derribado, no te quedes deprimido, recuerda que: Nuestro mayor logro no está en no haber caído nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos.

El dolor por la  traición,  te tiene tendido en el piso mirando hacia el pasado, es momento para  recordar que: Cuando se cierra una puerta a la felicidad, otra se abre,  no te quedes tanto tiempo mirando la puerta cerrada, mira más bien la puerta que  se abrió o la que se abrirá.

Si  estas  abatido por  el abandono, te recuerdo que hay alguien que nunca te abandonara: Dios (Isaías 49,14-16)

Por último si estas golpeado y humillado, El te levantará. (1Pedro 5:6) y una vez levantado te convertirás en un gran Boxeador de la vida.

En la mente y el corazón  tienes que llevar un distintivo que diga: “Retorna el boxeador”

¡Animo! ¡Levántate!  Llego la hora  de  pelear  en el combate de la vida.  

Bendiciones para todos