27 Feb 2018 09:04 PM

EL CAMIÓN DE LA BASURA

EL CAMIÓN DE LA BASURA

Por Mario Gil Gómez  (Alimento para el Alma)

 

Todos conocemos estos camiones; por lo regular no están aseados y su función dista de ser agradable, pero es bien importante, recoge la suciedad que arroja la sociedad.

Sin ellos sería caótico vivir en nuestras ciudades, es un drama para la ciudad cuando hay un huelga de quienes son los responsables del aseo, la basura acumulada atrae roedores los cuales se vuelven una plaga, al descomponerse los desechos generan virus que en casos extremos pueden llegar a causar la muerte.

El camión recoge los desechos y los deposita en el basurero municipal, espacio reservado para ese propósito. Cuando nosotros nos amargamos con lo que nos dicen o hacen, estamos recibiendo la basura que los demás nos arrojan, y al no poder sacarla del corazón, también la volcamos sobre nuestros seres queridos, hiriéndoles y repitiendo este ciclo.

Si no pusiéramos cuidado a la basura que nos arrojan y no diéramos espacio en nuestro corazón para albergar resentimientos, disfrutaríamos la vida y no cargaríamos con el lastre del pasado (Me hicieron, me dijeron, si hoy fuera ayer), disfrutaríamos lo que nos brinda la vida.

El error es vivir deseando, envidiando lo de los demás y creyéndonos inferiores; la vida en abundancia es disfrutar el hoy y programarnos para mejorar cada día, limpiando nuestro corazón de toda raíz de amargura porque nos estorba, renunciar a la venganza y perdonar; pasar por alto la ofensa, nos garantizaría un corazón limpio y sano.

Dice la Palabra de Dios que no se ponga el sol sobre tu enojo. Debemos procurar cada día limpiar nuestro camión y jamás permitir que se forme un deposito enorme de almacenaje.

Debemos limpiar diariamente nuestra vida de resentimientos