19 Sep 2017 12:45 PM

EL COLECCIONISTA DE INSULTOS

EL COLECCIONISTA DE INSULTOS

 

Cuenta la historia que cerca de Tokio vivía un gran y viejo Samurai  capaz de vencer a cualquier adversario. Cierto día un joven guerrero conocido por su falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo para provocarlo.  El muchacho que jamás había perdido una batalla estaba allí para derrotar al abuelo y aumentar su fama.

El anciano aceptó el desafío. El joven empezó a provocar al viejo tirándole piedras, escupiéndolo en la cara e insultándolo. Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de casillas, pero el viejo permaneció tranquilo.

Después de varias horas, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró.

Varios de los presentes le preguntaron al sabio porque había aguantado tanta humillación a lo que el viejo Samurai respondió:

-Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece?

-A quien intentó entregarlo – respondieron todos.

-Pues lo mismo vale para la envidia, la ira y los insultos dijo el maestro.

- Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los lleva consigo.

 

Nadie nos agrede o nos hace sentir mal. Somos nosotros los que decidimos cómo sentirnos. No culpemos a nadie por nuestros sentimientos. Somos los únicos responsables de ellos.

Dice la palabra de Dios en el libro de los proverbios 15:1 “La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva le echa más leña al fuego”.

 

Bendiciones para todos.