21 Feb 2013 06:14 AM

EL DEDO

EL DEDO

Las personas inconformes y difíciles de contentar, están bien descritas en esta historia.
Un pobre hombre, inconforme, se encontró con un antiguo amigo, que se había dedicado a la oración y al crecimiento espiritual. El amigo tenía un don sobrenatural, que le permitía hacer milagros.

Como el hombre se quejara de cuantas dificultades estaba pasando en su vida, su amigo, condolido de su situación, tocó con el dedo un ladrillo que, de inmediato, quedó transformado en oro. Se lo ofreció al pobre, pero a éste le pareció que eso era muy poco, y siguió quejándose.

Entonces su amigo tocó un león de piedra, que se convirtió en un león de oro macizo, y lo agregó al ladrillo de oro. Pero el pobre encontró que el regalo era aún insuficiente, y entonces el hacedor de prodigios le preguntó:
- Bueno... Y ¿Qué es lo que tú quieres? ¿Qué más deseas, pues? Enseguida contestó el otro: - ¡QUISIERA TU DEDO!

Muchos no se conforman con lo que tienen, ni aprenden a valorar lo que poseen, porque siempre están pensando en lo que no tienen.
Es el mismo caso del hombre, que se quejaba de que no tenía zapatos... hasta que vio a otro que no tenía pies.