9 Mayo 2018 08:44 PM

EL DON PERFECTO DEL AMOR

EL DON PERFECTO DEL AMOR

Christine Henderson (El Aposento Alto)

Cuando mis abuelos se jubilaron y decidieron mudarse a una casa más pequeña, invitaron a toda la familia a acercarse y elegir algún recuerdo de entre todos los objetos que no podrían llevar con ellos. Yo elegí una vasija para golosinas muy colorida, que no tenía valor monetario, pero que me traía muchos recuerdos. Siempre que iba a visitarles, la vasija estaba llena de golosinas pequeñas. La abuela invitaba a cada nieto a servirse un puñado de caramelos. Era su manera de decirnos que éramos amados y bienvenidos en su hogar. Cuando miro la vasija, recuerdo su amor por mí.

Dios nos considera a cada uno especial y tiene abundantes regalos y bendiciones para darnos. Si estamos dispuestos y dispuestas a recibirlas, las bendiciones del Señor nos llegan de distintas maneras. Tal como un amigo dispuesto a escucharnos, la belleza de una flor al abrirse o las muchas segundas oportunidades que Dios nos ofrece. Dios es un padre perfecto que nos inunda con su amor. Al acercarnos con el corazón abierto, Dios está siempre listo para escucharnos y perdonarnos.

La Palabra de Dios nos recuerda en Juan 14:27 “La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo”.