EL EQUILIBRISTA
EL EQUILIBRISTA
En una muy importante ciudad se habían construido dos rascacielos impresionantemente altos, a treinta metros de distancia uno del otro. Un famoso equilibrista puso una cuerda en lo más alto de estos edificios, de extremo a extremo, con el fin de pasar caminando sobre ella. Antes dijo a la multitud expectante:
- Me subiré y cruzaré sobre la cuerda, pero necesito que ustedes crean en mí y tengan confianza en que lo voy a lograr...
- Claro que sí, respondieron todos al mismo tiempo.Subió por el elevador y, ayudándose de una vara de equilibrio, comenzó a atravesar de un edificio a otro sobre la cuerda floja.
Habiendo logrado la hazaña, bajó y dijo a la multitud, que le aplaudía emocionada.
- Ahora voy a pasar por segunda ocasión, pero sin la ayuda de la vara. Por tanto, más que antes, necesito su confianza y su fe en mí.
El equilibrista subió por el elevador y luego comenzó a cruzar lentamente de un edificio hasta el otro. La gente estaba muda de asombro y aplaudía.
Entonces el equilibrista bajó y en medio de las ovaciones, por tercera vez dijo:- Ahora pasaré por última vez, pero será llevando una carretilla sobre la cuerda...
Necesito, más que nunca, que crean y confíen en mí. '
La multitud guardaba un tenso silencio. Nadie se atrevía a creer que esto fuera posible...- Basta que una sola persona confíe en mí y lo haré, afirmó el equilibrista.
Entonces uno de los que estaba atrás gritó:- Sí, sí, yo creo en ti; tú puedes. Yo confío en ti...
El equilibrista, para certificar su confianza, lo retó:- Si de verdad confías en mí, ven conmigo y súbete a la carretilla...
Cuando creas en ti mismo y contemples tu alma, viéndola divina y preciosa, te convertirás automáticamente en un ser que puede crear un milagro.