5 Nov 2018 09:14 PM

EL GUSANO Y EL ESCARABAJO

EL GUSANO Y EL ESCARABAJO

Había una vez un gusano y un escarabajo que eran amigos, pasaban charlando horas y horas.

El escarabajo sabía que su amigo el gusano era muy  limitado en movilidad y no veía bien.
Por su parte, el gusano sabía que su amigo el escarabajo, comía cosas que le parecían desagradables y era muy acelerado, tenía una imagen grotesca y hablaba rápido.
Un día, la compañera del escarabajo le cuestionó la amistad hacia el gusano.
- ¿Cómo era posible que caminara tanto para ir al encuentro del gusano?
A lo que él respondió que el gusano estaba limitado en sus movimientos y el escarabajo mejor guardó silencio para no discutir.
El escarabajo decidió poner a prueba la amistad con el gusano, alejándose un tiempo para esperar si lo buscaba.

Pasó el tiempo y le llegó una noticia: el gusano estaba muriendo.

En el camino varios insectos le contaron al escarabajo las peripecias del gusano por saber qué le había pasado a su amigo. Le contaron cómo se exponía día a día para ir a dónde él se encontraba.

Llegó el escarabajo hasta el árbol en que yacía el gusano moribundo. Al verlo acercarse, el gusano con las últimas fuerzas que tenia, le dijo cuánto le alegraba que se encontrara bien. Sonrió por última vez y se despidió de su amigo sabiendo que nada malo le había pasado.

Triste se sintió el escarabajo por poner a prueba la amistad de su amigo el gusano y por hacerle caso a los comentarios de otros.

Al final entendió que el gusano, siendo tan diferente, tan limitado y tan distinto a él era, era su amigo, a quien respetaba y quería porque le ofreció su amistad.

La amistad está en ti y no en los demás, si la cultivas en tu propio ser, encontrarás el gozo del amigo.

El tiempo y la distancia no destruyen una amistad, son las dudas y nuestros temores los que más nos afectan.
El escarabajo murió después de un tiempo. Nunca se le escuchó quejarse y siempre recordó a su buen amigo el gusano.

Si tienes un amigo no pongas en tela de juicio lo que es, pues sembrando dudas cosecharás temores. No te fijes demasiado en cómo habla, cuánto tiene, qué come o qué hace, pues estarás poniendo en una vasija rota tu confianza.

Bendiciones para todos.