EL HOMBRE SIN ROSTRO
EL HOMBRE SIN ROSTRO
Un joven que soñaba con ser actor, llegó en compañía de sus padres desde Nueva York a Australia buscando mejor fortuna.
El muchacho decidió trabajar en un puerto y cierto día cuando regresaba a casa fue brutalmente golpeado por varios desconocidos.
Quedó desfigurado por los fuertes golpes y tuvo que visitar por más de un año la clínica en donde lo trataban.
Deseaba acabar con su vida pero un día ingresó a una iglesia, habló con el sacerdote y este decidió ayudarlo. Lo apoyó económicamente, permitiendo con eso someterse a varias cirugías plásticas que le recuperaron su cara.
Con fe y mucho esfuerzo logró ser el actor que soñaba, siempre agradecido con Dios y con el cura que le tendió la mano.
Su nombre es… Mel Gibson.
Si esperamos con Confianza y Fe, Dios puede actuar en medio de nuestras necesidades, de maneras que superan nuestra comprensión.
Confiemos en Dios, para Él nada es imposible.
Bendiciones para todos