EL LABRADOR Y SUS HIJOS
Un labrador anciano tenía varios hijos muy jóvenes que peleaban constantemente.Un día los llamó a todos y mando traer unas cuantas varas, las colocó todas juntas y luego las amarró. Les preguntó cuál de ellos se atrevía a romperlas.Uno a uno se fueron esforzando para lograrlo, pero ninguno pudo conseguirlo.Entonces el padre desató el nudo y tomando las varas, una a una, les mostró lo fácil que era partirlas.Enseguida el sabio padre les dijo a sus hijos:-“De esta manera, hijos míos, si ustedes están unidos, nadie podrá vencerlos; pero si están divididos y enemistados, el primero que quiera hacerles mal, lo logrará.”Afirma la palabra de Dios en Eclesiastés 4:12 “
Uno solo puede ser vencido, pero dos podrán resistir. Además, la cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente”.