1 Jun 2012 05:27 AM

EL NIÑO Y EL PERRITO

Hay alguien que te aprecia por lo que eres, te acepta y te ama incondicionalmente, porque ha estado en tus zapatos.. Su nombre es Jesucristo

EL NIÑO Y EL PERRITO

El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en una de las ventanas de su local comercial que decía: “Se Vende Perritos” cuando de repente un niño apareció y le preguntó.....

¿Señor, Cuánto cuesta comprar uno de estos perritos?”.
El dueño contestó, “Dependiendo al perro, cuesta de $300 a $500 pesos cada uno.”

El niño puso su manito en su bolsillo y sacó algunas moneditas y dijo, “Solo tengo veinte siete pesos con cincuenta centavos. ¿Me dejarás por lo menos ver y tocar con uno de los perritos?”

El dueño rió y dijo, “Por supuesto”, abrió la jaula y sacó uno de los perritos más hermosos.

El niño observó que uno de los perritos estaba escondiéndose en el rincón de la jaula y que andaba como que si era cojo. El niño preguntó, “Y qué pasa con este perrito, Señor?”

El dueño explicó que tenía algo mal con su cadera y que siempre seriá cojo. El niño empezó a animarse bastante y dijo, “Ese es el perrito que deseo comprar.”

El dueño dijo, “No, hijo mío, tu no quieres comprar ese perrito. Si lo quieres, simplemente te lo regalo.”

El niño dijo al dueño: “No señor. No quiero que me regales. Ese perrito tiene el mismo valor que cualquiera de los otros perritos. Y yo estoy dispuesto a pagar el precio completo. Si está bien, te entregaré todo lo que tengo, los veintisiete pesos con cincuenta centavos y te prometo pagar cincuenta centavos cada mes hasta pagar por el perrito por completo.”

El dueño siguió insistiendo que no debería de comparar ese perrito. “Es que no entiendes, niño. Este perrito nunca jamás podrá brincar y correr contigo como los demás perritos lo hacen.”

Para su gran sorpresa el niño levanto una de las botas de su pantalon y le mostró el soporte de metal que reforzaba su pierna destrozada por el polio. “Pues yo tampoco brinco y corro bien”, dijo el niño con voz muy suave, “y este perrito necesitará a alguien que le entiende bien”.

Hay alguien que te aprecia por lo que eres, te acepta y te ama incondicionalmente, porque ha estado en tus zapatos.. Su nombre es Jesucristo.
Dice la palabre de Dios: "Porque no tenemos un sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza. (Hebreos 4:15.)