1 Feb 2017 06:47 PM

EL OPTIMISTA Y EL PESIMISTA

EL OPTIMISTA Y EL PESIMISTA

Por Pedro Medina

 

El comportamiento de sus dos hijos tenía extrañados a los padres: ante la misma situación, uno reaccionaba con gran pesimismo, y el otro con marcado optimismo.

Consultaron a un psicólogo, y este sometió a los chicos a una prueba. Encerró al pesimista en un cuarto con toda clase de juguetes y le dijo que hiciera con ellos cuanto quisiera. Al optimista lo llevó a un cuarto lleno de estiércol de caballo.

Cuando regresó algunas horas después, encontró al primero desolado frente a los juguetes, y le preguntó qué pasaba. Recibió esta respuesta: “El columpio me golpea las piernas; las fichas del rompecabezas me dañan las manos; ese acertijo me tiene con jaqueca; y aquel videojuego me toma mucho tiempo”.

Entonces fue a ver al segundo chico, y lo encontró totalmente sucio, cubierto de porquería hasta la cabeza. Cuando le preguntó por qué estaba así, el niño le dijo: “Presiento que debajo de toda esta boñiga hay un pony, y lo estoy buscando”.