10 Ene 2018 09:47 PM

EL PERDÓN NO ES UNA OPCIÓN

EL PERDÓN NO ES UNA OPCIÓN

Fue para Juanita una semana verdaderamente trágica. Primero, su marido tuvo unaccidente de trabajo quedando gravemente quemado. Segundo, su hijito recién nacidofue diagnosticado con una grave enfermedad. Tercero, perdió la casa que habíancomprado por falta de pagos. Cuarto, y esto fue lo peor, descubrió que su esposo y sumejor amiga eran amantes. Todo esto le sucedió en el lapso de sólo quince días.Este estres de Juanita duró cuatro semanas. En su desesperación llegó a la conclusión deque para ella sólo había dos opciones: acabar con su vida o perdonar. Por fin hizo loúnico que podía darle tranquilidad: perdonó. Perdonó a su marido. Perdonó a su amiga.Y con el perdón sincero y completo, recuperó la paz. Es más, con el alma libre de esacarga, pudo tener la fe para resolver sus demás problemas. El perdonar fue su salvación.Alguien dijo que el perdón no es una opción. No se puede tener paz si no se perdona.Cuando alguien nos ha ofendido, haciéndonos daño en el alma, exclamamos: «¡Jamás loperdonaré! La herida es demasiado grande, el desencanto muy grave, el dolorinsoportable. ¡Jamás lo perdonaré!»El problema mayor es que vivir sin perdonar es lo mismo que llevar una piedra en elestómago. Es igual que echar sal continuamente en una herida abierta. Vivir sinperdonar es nublar el entendimiento, endurecer el corazón, amargar el alma.¿Cuántas veces reza el padrenuestro? Recuerde que dice «Perdónanos nuestras ofensas,como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden» (Mateo 6:9,12,13).Perdonar no es una opción. Es un mandamiento divino.Cuando Jesús agonizaba en la cruz, mirando a la multitud, dijo: «Padre, perdónalos»(Lucas 23:34). El que más sufrió, el que fue clavado en una cruz, al referirse a susverdugos los perdono..Así es el perdón divino —gratis, eterno y perfecto— Pero eso demanda que tambiénnosotros perdonemos. Así como hemos recibido el perdón de Dios, tenemos queperdonar a los demás.A quien va a perdonar hoy… lo animo y verá que va a quitarse un gran peso de encima.Vaya a los brazos amorosos de Dios y que tenga un buen dia.