23 Nov 2015 09:18 PM

EL PROBLEMA

EL PROBLEMA

Un guardián de un monasterio zen murió y había que sustituirlo. El gran maestro reunió a sus discípulos para escoger al nuevo. “Voy a presentarles un problema —dijo— Aquel que lo resuelva primero será el nuevo guardián del templo”.
Trajo un banco, puso sobre él un enorme y hermoso florero de porcelana con una linda rosa roja y señaló: “Este es el problema”. ¿Qué hacer? ¿Cuál era el enigma? Todos estaban paralizados. Después de algunos minutos, un alumno se levantó, miró al maestro, caminó hacia el florero y lo tiró al suelo.

“Usted es el nuevo guardián —le dijo el gran maestro, y explicó—: Yo fui claro, les dije que estaban delante de un problema. No importa qué tan bellos y fascinantes sean, los problemas tienen que ser resueltos. Puede tratarse de un bello amor que ya no tiene sentido, un camino que debemos abandonar así traiga comodidades.
Sólo existe una forma de lidiar con los problemas: atacarlos de frente.
Los problemas nos gusta contemplarlos, analizarlos, darles vuelta, comentarlos. NO.  Busca la solución!