EL RÍO HELADO

EL RÍO HELADO

Un viajero muy cansado llegó a la orilla de un río sin puente por el cual se pudiera cruzar. Era invierno y la superficie se hallaba congelada.

Llegó a preguntarse si el hielo sería lo suficientemente fuerte para soportar su peso. Como viajaba solo y no había nadie más en los alrededores, una fractura y caída significaría la muerte.

Después de muchos titubeos, se arrodilló y comenzó,  a arrastrase por encima del hielo,  pensaba que así, sería menos probable que el hielo se quebrara. Después de haber recorrido la mitad del trayecto escuchó el sonido de una canción detrás de sí.

Era un carruaje tirado por cuatro caballos, lleno de carbón y conducido por un hombre que cantaba con alegría mientras iba ¡¡¡por el mismo río!!!

Muchos se quedan en la orilla de la indecisión, incapaces de decidir qué camino tomar,  tratando de reunir suficiente valor para llegar al otro lado del problema. Algunas personas se arrastran en la vida por temor a las dificultades. Su fe no es lo bastante fuerte para sostenerlos de pie en medio de la adversidad. Existen los que van silbando por el camino. Saben en quién tiene puesta su confianza y su fe es inquebrantable.

Mi querido amigo, cuando se te presenten por la vida, ríos de adversidades, no debes temer, ni arrastrarte por la vida. Dios nos ha prometido ayuda y con ésta, podemos enfrentar la dificultad.

Bendiciones para todos