27 Mar 2015 05:26 AM

EL SUEÑO DE ROSA

EL SUEÑO DE ROSA

El primer día en la Universidad, el profesor pidió que buscáramos en la clase a alguien que no conociéramos, y nos presentáramos.
Sentí una mano gentil que tocó mi hombro.

Me di vuelta, y pude ver a una viejecita picándome el ojo y sonriéndome me dijo: - Mi nombre es Rosa. Tengo ochenta y siete años. ¿Puedo darte un abrazo? Mi carcajada fue inmediata... y le contesté: ¡Por supuesto que puede! y
me dio un gran apretón.
Y me dijo: Yo siempre soñé con tener educación universitaria, y ahora estoy cumpliendo mi sueño a esta edad.

A lo largo del año, Rosa se convirtió en la más querida en la universidad. Ella disfrutaba lo que hacía.

En el discurso de graduación, Rosa dijo:
- Nosotros no dejamos de jugar porque nos hacemos viejos; crecemos viejos porque dejamos de jugar.
Sólo existen dos secretos para permanecer jóvenes: Ser felices y hacer las cosas con amor y pasión.
Tienen que reír. Tienen que buscar alegría y humor en todo lo que hacen, todos los días de su vida.
Tienen que tener un sueño. Cuando pierdes los sueños, mueres. Hay mucha gente caminando a nuestro alrededor que está muerta, y ni siquiera se ha dado cuenta.     No tengan remordimientos, los ancianos usualmente no tenemos remordimientos por lo que no hicimos. Los únicos que tienen miedo de morirse, son aquellos con remordimientos.

El año concluyó y Rosa obtuvo el grado universitario que había empezado hacía tantos años. Una semana después de la graduación, murió pacíficamente mientras dormía.

Más de dos mil estudiantes de la universidad fueron a su funeral a rendir tributo a esa maravillosa mujer, que enseñó con el ejemplo que nunca es muy tarde para ser todo lo que puedes ser.

Bendiciones para todos