EL TENEDOR

EL TENEDOR  

Una mujer fue diagnosticada con una enfermedad incurable.

Empezó a poner sus cosas "en orden". Contactó a su sacerdote y lo citó en su casa para discutir algunos aspectos de su última voluntad. Le dijo qué canciones quería que se cantaran en su funeral, qué lecturas hacer y con qué traje deseaba ser enterrada.

Solicitó ser enterrada con su Biblia favorita y también con un tenedor en su mano derecha.

La señora explicó porqué lo del tenedor:

Dijo - Cuando asistía a eventos sociales y cenas de compromiso, siempre había alguien que le decía, "Quédese con el tenedor porque viene lo mejor, el postre".   Por eso quiero que la gente me vea dentro del ataúd con un tenedor en mi mano derecha para que usted les diga "Se quedó con su tenedor porque lo mejor está por venir."

Durante el funeral de la mujer, el sacerdote con lágrimas en sus ojos les dijo a los presentes cómo él no podía dejar de pensar en el tenedor y tener la certeza que el postre de esta mujer era estar en los brazos de Dios.

Así que, la próxima vez que tome en sus manos un tenedor, recuerde que lo mejor está aún por venir.