EL TERREMOTO
EL TERREMOTO
Durante un terremoto, ocurrido hace unos años, los habitantes de una pequeña ciudad, presos del pánico, corrían de una a otra parte pidiendo a Dios que los salvara, cuando de repente vieron a una anciana, a quien todos conocían, en una paz que nadie entendía.
La abuelita en una tranquilidad envidiable sonreía al observar a los espantados habitantes de la población.
Alguien le preguntó: -Abuela. ¿No tiene usted miedo que el terrible sacudón?
A lo que la anciana, contestó:
-No, no tengo miedo porque confio en un Dios que conozco muy bien y el cual sacude al mundo para recordarme que existe y es poderoso.
Dice Dios es su palabra en el Salmo 104:32 “El mira a la tierra y ella tiembla; toca los montes y humean.
Y finalmente en el Salmo Salmos 40:4 “Feliz el hombre que confía en el Señor”.
Bendiciones para todos