¿ESCUCHAMOS A DIOS O A GOLIAT?

¿ESCUCHAMOS A DIOS O A GOLIAT?

Por James N. Watkins (Tomado del Aposento Alto)

Cuando peleó contra Goliat, David podía elegir prestarle atención a las provocaciones de Goliat o a las promesas de Dios. David eligió a Dios, y Goliat perdió a pesar de ser más grande y aparentemente tener todo a favor.

Cada día, podemos elegir qué mensajes vamos a atender: aquellos que vienen del mundo que nos rodea o los mensajes que vienen de Dios.

Cuando siento que el mundo me dice: «Eres un fracasado, nadie te ama, no vales nada», Dios por el contrario dice: «Eres mi hijo y te amo de manera incondicional». «Estás desempleado y vas a morir de hambre», llegan las palabras que siembran la duda. Pero Dios dice: «Yo proveeré». Cuando escuchamos, «Tienes seis meses de vida», Jesús nos recuerda: «En mí, tienes vida eterna». Cuando una voz interna nos atormenta, «Tus hijos están perdidos», Dios nos da esperanza «Puedo guiarlos de regreso a casa».

Aunque nos sintamos completamente solos, las palabras de Jesús nos recuerdan que somos amados: Él nos promete  que estará con nosotros siempre  (Mateo 28:20). Podemos elegir: ¿Qué promesas vamos a atender: ¿las provocaciones que desencadenan dudas o las promesas de amor de nuestro Dios?

Recordemos que el Rey David le contestó al gigante Goliat en el libro de 1º de Samuel 17:45: «Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso. . .» y VENCIÓ.