31 Ago 2012 05:59 AM

EXTREMO EQUIVOCADO

Muchos de nuestros esfuerzos por ayudar a otros se están haciendo con el extremo de la tabla que está cubierto de hielo. El método no es el mejor. Padres que por congraciarse con sus hijos, los dejan hacer lo que quieran. Esposos que permiten en su relación situaciones que no dejan nada bueno.

EXTREMO EQUIVOCADO

Un día terriblemente frío, un hombre atravesaba un río cubierto de hielo.

De pronto, el hielo se rompió y él cayó dentro del agua.

Su amigo que lo acompañaba, acudió en su auxilio extendiéndole una tabla que encontró a la mano para que, agarrándose de ella pudiera escapar; pero el extremo que debía coger estaba cubierto de hielo, así que no le era posible cogerse de ella.

Al fin, después de varios esfuerzos inútiles, el hombre que se ahogaba exclamó: “Por el amor de Dios, extiéndame el otro extremo de la tabla”

 Muchos de nuestros esfuerzos por ayudar a otros se están haciendo con el extremo de la tabla que está cubierto de hielo.  El método no es el mejor. Padres que por congraciarse con sus hijos, los dejan hacer lo que quieran. Esposos que permiten en su relación situaciones que no dejan nada bueno.

¿Cómo está dando su tabla de salvación a otros?