25 Jun 2018 07:37 PM

FE Y CONSTANCIA

FE Y CONSTANCIA

 

En la pequeña escuelita rural había una vieja estufa de carbón. Un niño tenía asignada la tarea de llegar temprano todos los días para encender el fuego y calentar el aula antes de que llegaran su maestra y sus compañeros.

Una mañana, llegaron y encontraron la escuela envuelta en llamas. Sacaron al niño inconsciente y con quemaduras graves en la mitad inferior de su cuerpo.

El médico decía que seguramente el pequeño moriría o quedaría en silla de ruedas.
Pero el valiente niño decidió sobrevivir y poco a poco con la ayuda, el amor, la fe y las oraciones de su madre, nuevamente caminó.

Empezó a ir despacio al colegio, después corriendo, por el simple placer de correr. Más adelante, en la universidad, formó parte del equipo de carrera sobre pista.

Y aun después, en el Madison Square Garden, este joven que no tenía esperanzas de sobrevivir, que nunca caminaría, que nunca tendría la posibilidad de correr, este joven determinado, Glenn Cunningham, llegó a ser el atleta estadounidense que ¡corrió el kilómetro más veloz en el mundo.

 

La Palabra de Dios nos recuerda en Josué 1:9 Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas