9 Abr 2015 05:04 AM

FORTALEZA EN LAS PALABRAS

FORTALEZA EN LAS PALABRAS

Por Sra. Carlitta Cole-Kelly (California, EE. UU.)

Tomado del Aposento Alto

 

Era mi tercer año de universidad y tenía dos niños pequeños. Mi marido y yo nos estábamos divorciando y mi abuela paterna acababa de morir —todo esto a pocas semanas antes de la Navidad. A duras penas recaudé los fondos para asistir a su funeral. También tuve que encontrar una niñera para mis hijos durante mi ausencia y hacerle frente a los exámenes semestrales. Todos estos retos no permitieron mucho tiempo para el luto.

Más tarde, mi madre me habló de su última visita con mi abuela. Mi mamá le dijo a mi abuela de mis luchas. La respuesta de mi abuela fueron palabras sencillas que he llevado conmigo ya a través de muchos años: «Dile que no se preocupe, porque ella es fuerte como yo». Nunca había pensado en mí de esa manera antes de esa fecha. Solo trataba de sobrevivir de día en día.

Es asombroso lo que las palabras pueden hacer. Algunas pueden herir y debilitarnos mientras que otras nos animan, fortalecen y apoyan. Estoy agradecida por las palabras de nuestro Padre Celestial en las Escrituras que nos fortalecen diariamente. Las palabras de Dios son tiernas y poderosas como las escritas en Filipenses 4:13 que dice “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Ellas nunca cambian y podemos llevarlas siempre en nuestros corazones y mentes.