
HONESTIDAD
HONESTIDAD
Abraham Lincoln, famoso Presidente de los Estados Unidos, mucho antes de llegar a ese cargo ya tenía renombre por su honestidad. De joven trabajaba en una tienda de abarrotes y se cuenta que una noche, después de cerrar, mientras revisaba sus ventas se percató de que había dado el cambio incorrecto a una señora, la misma que vivía a unos cinco kilómetros. Sin importar la hora, ni el destapado camino fue hasta su casa a devolverle lo que le debía.
Su integridad fue reconocida por todos los habitantes de su comunidad.
Lincoln no esperó a ser Presidente para tomar decisiones importantes, desde su juventud porque su carácter lo hizo destacarse.
Dios está buscando personas comprometidas, con carácter, que sin importar si son seis centavos o miles de dólares, sean capaces de hacer lo correcto, que sin importar si la gente no está de acuerdo, defiendan sus ideales, sus creencias, aún a costa de su propia vida.
Sólo te serán encomendadas grandes cosas cuando en lo pequeño seas fiel, cuando en los detalles de tu vida cotidiana demuestres que tienes un corazón recto, cuando no necesites estar rodeado de mucha gente para hacer lo correcto.
“Al Señor le agrada más cuando hacemos lo que es correcto y justo, que cuando le ofrecemos sacrificios” (Proverbios 21:3)
Tomado de internet: Reflexiones Cristianas