27 Jul 2012 06:00 AM

LA FRUTA

Se nos enseña siempre a que otros arreglen los problemas o a buscar la salida fácil, siempre pidiendo a Dios que arregle todo sin nosotros cambiar o sacrificar nada. Por eso muchas veces parece que Dios no nos escucha pues pedimos sin dejar nada de lado y queriendo siempre salir ganando. Muchas veces somos egoístas y siempre queremos de todo para nosotros

LA FRUTA

Tres hambrientos hombres se perdieron en una montaña y había solamente una fruta para alimentarlos a los tres.

De pronto se les apareció Dios y les dijo que probaría su sabiduría.  Les preguntó qué le pedian para arreglar aquel problema y que todos se alimentaran.

El primero dijo: "Danos mucha comida", Dios contestó que era una respuesta sin sabiduría, pues no se debe pedir que aparezca mágicamente la solución a los problemas sino trabajar con lo que se tiene.

Dijo el segundo : "Haz que la fruta crezca para que sea suficiente", a lo que Dios contestó que no, pues la solución no es pedir siempre multiplicación de lo que se tiene para arreglar el problema, pues el ser humano nunca queda satisfecho.

El tercero dijo: "Mi buen Dios, aunque tenemos hambre y somos orgullosos, haznos pequeños a nosotros para que la fruta nos alcance". Dios dijo: "Has contestado bien. El hombre que se hace humilde y se empequeñece delante de mis ojos, verá la prosperidad".

Se nos enseña siempre a que otros arreglen los problemas o a buscar la salida fácil, siempre pidiendo a Dios que arregle todo sin nosotros cambiar o sacrificar nada. Por eso muchas veces parece que Dios no nos escucha pues pedimos sin dejar nada de lado y queriendo siempre salir ganando. Muchas veces somos egoístas y siempre queremos de todo para nosotros.

Seremos felices el día que aprendamos que la forma de pedir a Dios es reconocernos débiles y humildes dejando de lado nuestro orgullo. 

Pídele a Dios que te haga pequeño...Haz la prueba!!!