26 Jun 2018 08:54 PM

LA PLANTA

LA PLANTA

 

Hace más de dos años Joan compró una planta para sembrarla en el jardín de su casa. No iba bien y parecía que se iba a secar.

Con el paso de los días Joan la arrancó y la trasplantó a una maceta grande. Allí quedó durante bastante tiempo, luchando por sobrevivir. Durante el invierno, Joan cavó otro hoyo en el jardín donde el drenaje era mejor para volver a plantarla.

Al llegar la primavera, Joan le echaba agua y la inspeccionaba todos los días. No se veían signos de vida. Aparecían hojitas nuevas en los demás árboles, pero la planta seguía desnuda, como un palo seco.

Joan perdió toda esperanza de que fuera a rebrotar. Sin embargo, algún tiempo después vio que asomaba unas pequeñas hojas de color verde. Finalmente rebrotó. Hace poco tiempo la familia de Joan probó sus primeros frutos.

Joan descubrió que así como la planta nada ni nadie está perdido.

Dios está continuamente reacomodándonos, guiándonos y moviéndonos para que crezcamos y demos abundante fruto. El proceso puede ser incómodo y difícil, pero estemos seguros que si nos ponemos en manos de Dios, a su tiempo llegará una nueva vida y nuevos frutos.

La Palabra de Dios nos recuerda en el Libro de Eclesiastés 7:8 “Vale más el fin de algo que su principio. Vale más la paciencia que la arrogancia”

Inspirado en la Sra. Joan Lake (Tomado del Aposento Alto)