3 Ago 2015 08:03 PM

LAS MANOS DE UN PADRE

LAS MANOS DE UN PADRE

Un joven fue a solicitar un puesto en una importante empresa.

Fue entrevistado por el director quien vio sus estudios y también su beca.
-"¿tu padre pagó tus estudios? "
-"¿Dónde trabaja él? “preguntó el jefe.
-"Mi padre pago mis estudios y es herrero." Respondió el muchacho.
El director pidió al joven que le mostrara sus manos y al verlas suaves y perfectas le pidió que fuera a lavar las manos de su padre y regresara al otro día.

Cuando regresó a su casa le lavó las manos a su padre. Las vio y sintió arrugadas, duras y con cicatrices. Fue la primera vez que se dio cuenta de lo que significaban este par de manos de su papá que trabajaban todos los días para poder pagar su estudio.

Esa noche, padre e hijo hablaron durante un largo tiempo y el muchacho limpió por primera vez el taller.

A la mañana siguiente, el joven fue a la oficina del director, quien se dio
cuenta de las lágrimas en los ojos del joven al recordar las manos de su padre y el valor de su familia para sacarlo adelante.

El director dijo: "Esto es lo que yo busco en mi gente. Quiero contratar a una persona que pueda apreciar la ayuda de los demás, una persona que conoce los sufrimientos de los demás para hacer las cosas, y una persona que no ponga el dinero como su única meta en la vida". "Estás contratado".

Un niño que ha sido protegido y habitualmente se le ha dado lo que él quiere, desarrolla una "mentalidad de tengo derecho" y siempre se pone a sí mismo en primer lugar. Ignoraría los esfuerzos de sus padres.
Si somos este tipo de padres protectores ¿realmente estamos demostrando el amor o estamos destruyendo a nuestros hijos?
Puedes dar a tu hijo una casa grande, buena comida, clases de computación, ver en una gran pantalla de televisión. Pero cuando estás lavando el piso o pintando una pared, por favor que también él lo experimente. Después de comer que lave sus platos junto con sus hermanos y hermanas. No es porque no tengas dinero para contratar quien lo haga, es porque quieres amarlos de la manera correcta.

No importa cuán rico seas, lo que quieres es que entienda. Un día tu pelo tendrá canas, igual que la madre y el padre de ese joven.
Lo más importante es que tu hijo aprenda a apreciar el esfuerzo y tenga la experiencia de la dificultad y aprenda la habilidad de trabajar con los demás para hacer las cosas."