5 Dic 2014 05:31 AM

LUZ PARA EL CAMINO

LUZ PARA EL CAMINO

 

Hace muchos años, en una ciudad de Oriente, un hombre caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.
En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.

Se da cuenta que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice:
- ¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves...

El ciego le responde:
- Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean. No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.

Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.

Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil...Muchas veces en vez de alumbrar oscurecemos mucho más el camino de los demás... ¿Cómo? A través del desaliento, la crítica, el egoísmo, el desamor, el odio, el resentimiento.

 

La mejor luz es el ejemplo.

 

Bendiciones para todos.