5 Mar 2018 07:29 PM

MALOS PENSAMIENTOS

MALOS PENSAMIENTOS

 

Vivimos en una época compleja en la que abundan las preocupaciones, se multiplican los temores y nos asalta la inseguridad. Las compañías aseguradoras se llenan de clientes que buscan minimizar los posibles riesgos del futuro o prevenir catástrofes también futuras.

El ser humano quiere anticiparse a todo e intenta que nada lo sorprenda desapercibido. Pero lo cierto es que aun habiendo tantas ofertas para lograr la tranquilidad, el pánico se ha apoderado de la sociedad y uno de cada tres individuos sufre o sufrió alguna vez de ataques de pánico. Cada vez es más común el uso de medicación para dormir o de ansiolíticos para soportar la presión de lo que se especula o se teme que pase.

Y aunque nunca suceda, solo el pensarlo ya daña. Muchas personas viven encarceladas por sus propios pensamientos y sentimientos de fracaso, desánimo y poca valía. No es casualidad que la violencia y el maltrato se hayan generalizado en la sociedad cual una epidemia. Tampoco sorprende que entre los mayores de setenta años se registren las mayores tasas de suicidio y que sea la tercera causa de muerte entre los jóvenes de diez a veinticinco años.

Pensamientos negativos recurrentes pueden infectar la mente y el corazón a cualquier edad. Se hace imprescindible y urgente entonces recordar, atesorar y comunicar lo que Dios nos dice en su Palabra: sus pensamientos hacia nosotros son para hacernos bien, para darnos paz y llevarnos a buen término. Solamente debemos confiar en Él e impregnarnos de los buenos pensamientos registrados en su Palabra.

Jeremías 29:11 nos recuerda” Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”

Dios busca tu bien; no pienses el mal

Por Nancy Rodríguez Antivero de Uruguay (Tomado de Alimento para el Alma)