2 Jul 2015 05:29 AM

MANOS SOLIDARIAS

MANOS SOLIDARIAS

Mark A. Carter (Texas, EE. UU.)

Tomado del Aposento Alto

El 17 de abril del 2013, una explosión en una planta manufacturera de fertilizante destruyó la mitad de un pueblo en Texas, Estados Unidos y mató a 15 personas.

De la noche a la mañana, un pequeño pueblo rural quedó en ruinas sin comida, agua ni refugio para los habitantes. Al darse a conocer el desastre, la ayuda llegó de todas partes. Agua embotellada, comida caliente y refugio temporal llegó rápidamente. Voluntarios llegaron para mantener orden, ayudar a los heridos y limpiar los escombros.

La Cruz Roja estableció su centro de operaciones para servicios de emergencia en el sótano de una iglesia local, la cual también había sido afectada.

Las tarjetas y correspondencia enviadas de alrededor del mundo fueron tan importantes como la ayuda que se recibió. Quienes escribieron mensajes de apoyo, aseguraban que oraban diariamente por los afectados.

Sobrellevar esta pena ha sido más fácil a través de este derroche de amor y la reconstrucción ha tomado un paso más decidido.

Aquel pueblo encarna el testimonio real de que en los más crueles desastres,Dios provee la luz de la esperanza.

Dice la Palabra de Dios en el Salmo 118:13 "Me empujaron con violencia para que cayera, pero el Señor me ayudó".