23 Nov 2017 08:40 PM

MI PASTOR  

MI PASTOR

Tomado de Alimento para el Alma

 

La medicina concuerda en afirmar que una parte no pequeña de las enfermedades y locuras de nuestro presente siglo, están vinculadas con el MIEDO. Miedo a la oscuridad. Miedo a la pobreza. Miedo a perder la salud.  Miedo a la vejez. Miedo a los virus desconocidos. Miedo a perder la estabilidad emocional y muchos otros miedos que pueden hacer de esta lista algo interminable.

¿Qué miedos enfrenta usted mismo ahora?

Para luchar contra estos y otros miedos, necesitamos encontrar el antídoto por excelencia que genere en nuestros sentimientos, mente y alma, una paz duradera. Vamos a designar a este antídoto con el nombre de FUERTE CONFIANZA EN DIOS.

En el Salmo 23, no hay lucha, no hay quejas; son declaraciones de seguridad y confianza en Dios. El autor mira hacia adelante y afirma serenamente: Él es mi pastor; nada me faltará. Los miedos se engendran en el alma y los sentimientos, pues no sabemos qué nos depara el futuro a corto y largo plazo.

Las personas consultan a toda clase de agoreros y los que manipulan los sentimientos de inseguridad hacen su fama y fortuna procurando predecir el futuro. Olvidan que el futuro solo está en Las Manos de Dios. Fuera de Dios solo hay angustia e inseguridad. Para atravesar el valle de la sombra y de la muerte el único en quien podemos confiar es Dios: No temeré mal alguno porque tú estarás conmigo.

El mensaje es claro: aparta tu mirada de tus circunstancias y confía en Dios, Él te pastorea, conforta, guía, alienta, provee y conoce tu futuro.

Puedes confiar en Dios, Él no te va a fallar.