24 Jul 2018 08:47 PM

MIRAR HACIA ATRÁS

MIRAR HACIA ATRÁS

El camionero Roberto de Toronto, Canadá, puso en marcha el motor de su vehículo. El camión estaba cargado con varillas de hierro, y Roberto estaba saliendo con su auto.

Como conocía bien el lugar, Roberto casi nunca miraba hacia atrás cuando retrocedía. Siempre suponía que tenía suficiente espacio libre. Pero esta vez, al retroceder, chocó contra otro camión que Roberto no había advertido, y ocurrió lo insólito. Una varilla —una sola varilla de la carga— se corrió hacía adelante, traspasó el vidrio trasero de la cabina del camión, entró por un lado de la nuca de Roberto.

Increíblemente, el desprevenido camionero no murió. A Roberto lo llevaron de emergencia al hospital, y el comentario sentencioso del cirujano que le extrajo la varilla, fue: «Hay veces en la vida en que conviene mirar hacia atrás.»

¡Qué lección tan poderosa la de esta frase del doctor . Mirar hacia atrás es examinar nuestra vida pasada. Es repasar las experiencias. Es analizar la conducta. Y quien con ojos objetivos mira su vida de ayer y estudia los motivos y las razones por los que hizo lo que hizo, tendrá la madurez necesaria para conducir su vida presente hacia triunfos y victorias.

Es realmente sabio poder prever consecuencias y luego, en todas las decisiones, tener presentes esas consecuencias. Solamente la persona que mira hacia atrás, examinando sus hechos pasados, puede prever consecuencias y ordenar su vida presente con cordura y sensatez.

Si nuestra vida no ha rendido el fruto que debe, y hemos tenido heridas, frustraciones y malentendidos, es porque toda nuestra vida es un espejo que refleja lo que le hemos dado. La vida nos paga según nuestra inversión en ella. Lo que sembramos es precisamente lo que cosechamos.

Para poder aprender del pasado y del presente, pidámosle a Dios que sea nuestro Señor. Él quiere ser nuestro Maestro. Abrámosle nuestro corazón.

Bendiciones para todos.