5 Ago 2018 06:58 PM

NO HAY MUERTO MALO

NO HAY MUERTO MALO

 

Quedó igualito!, esta expresión la escuchamos generalmente en los velorios, cuando los asistentes observan el cadáver.

¿Por qué? ¿Esperaban verlo diferente? El cambio en vida debe ser espiritual, de modo que la muerte, a no ser accidental o después de una penosa enfermedad, poco varía nuestro aspecto.

Se exaltan las cualidades y se minimizan los defectos, dando lugar a la frase “no hay muerto malo”

En ocasiones hay hipocresía aun despidiendo al familiar o amigo fallecido. En este mundo no podemos esperar la verdad ya que en él reina la mentira, ni en el adiós definitivo se habla con verdad; no por ello podemos negar la bondad que existe.

Jesús quiso que fuéramos diferentes, sal y luz del mundo, que nuestro sí sea si, y que nuestro no sea no. Cuando el halago no es sincero, están buscando algún favor. Nosotros debemos saber que a Dios no podemos engañarlo, si lo amamos, debemos buscar obedecerlo.

Él nos enseña que si no hay respeto no hay amor por lo cual no cree las palabras “te amo” cuando odiamos a algún hermano.

Nuestro amor no debe ser hipócrita, porque Dios es el amor; en este sentimiento se encuentra la grandeza del ser humano.

Debemos permitir que el amor en nuestra vida sea el combustible que nos guie hacia el prójimo.

Ama y veras como cambia el mundo

 

Por Mario Gil (Alimento para el Alma)