10 Mayo 2018 10:19 PM

NO MÁS QUE UNA PIZCA

NO MÁS QUE UNA PIZCA

Por Sr. Malcolm Dirksen (Dakota del Sur, EE. UU.)

Tomado del Aposento Alto

En las noches me acostaba sobre una manta para contemplar las estrellas. Solía pensar que podía contarlas todas, pero con el tiempo aprendí acerca de la inmensidad del universo. La raza humana no es más que una pizca en la tierra. Nuestra tierra es únicamente un puntito en el sistema de la Vía Láctea, dentro de la extensión ilimitada del universo. ¡Qué fácil es sentirse solo en todo ese espacio!

Aunque a veces nos podamos sentir insignificantes, sabemos que somos importantes porque Dios nos creó. Dios sabe de nuestras necesidades e inquietudes, nuestros deseos y sueños, y nuestros temores. Dios está dispuesto a consolarnos y darnos gozo y paz. Para Dios no somos una pizca en el espacio. Para Dios, somos valiosos y nos ama.

Cuando contemplo el cielo en las noches oscuras y despejadas y disfruto de la belleza de las estrellas, estoy convencido de que Dios sabe dónde estoy y me ama poderosamente.

Dice la palabra de Dios en el salmo 8:3 y 4 “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites”.