25 Oct 2016 08:12 PM

NUNCA OLVIDADA

NUNCA OLVIDADA

Por Pamela Modales (Tomado del Aposento Alto)

Mientras caminaba por la orilla del lago de nuestro parque del condado, tomaba fotos del paisaje hermoso, disfrutando de los rayos del sol y de la brisa cálida y me percaté de algo que yacía en el suelo. Era un pequeño camión de juguete —oxidado, abollado, aparentemente abandonado y olvidado por su joven dueño.

Como alguien que está luchando con la depresión, a menudo me siento de la misma manera: desechada y olvidada. Pero Dios me recuerda que ¡no es así!

Después de la muerte de Moisés, Josué se sintió solo con la inmensa responsabilidad de liderar a los israelitas a la Tierra Prometida. Dios animó a Josué prometiéndole: «Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré, ni te abandonaré» (Josué 1:5, NVI).

Y en Juan 14, Jesús preparó a sus discípulos para su partida. «No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí», les dijo y después les prometió: «No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes»

A veces, podemos sentir como si nadie se preocupara por nosotros, sintiéndonos abandonados y olvidados. Pero podemos consolarnos en la verdad de la promesa de Dios de nunca dejarnos ni abandonarnos.

Porque Dios me hizo, Dios nunca me olvida.

El Señor Jesús nos prometió en Mateo 28:20 “les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”