10 Mayo 2013 06:16 AM

PARÁBOLA DE LOS DOS MARES

PARÁBOLA DE LOS DOS MARES

Hay dos mares en Palestina: Uno es fresco y lleno de peces, hermosas plantas adornan sus orillas; los árboles extienden sus ramas sobre él y alargan sus se­dientas raíces para beber sus saludables aguas y en sus playas los niños juegan.El río Jordán hace este mar con burbujeantes aguas de las colinas que ríen en el atardecer.Los hombres construyen sus casas en la cercanía y los pája­ros sus nidos, y toda clase de vida es feliz por estar allí.El río Jordán corre hacia el sur a otro mar.Aquí no hay trazas de vida, ni murmullos de hojas, ni canto de pájaros, ni risa de niños.Los viajeros escogen otra ruta, solamente por urgencia lo cruzan; el aire es espeso sobre sus aguas y ningún hombre, ni bestias, ni aves la beben.¿Qué hace esta gran diferen­cia entre mares vecinos?No es el río Jordán. Él lleva la misma agua a los dos. No es el suelo sobre el que están, ni el campo que los rodea, la diferen­cia es ésta:El mar de Galilea recibe el río pero no lo retiene.Por cada gota que a él lle­ga, otra sale.El dar y recibir se conjugan en este mar.El otro mar es un avaro..., guarda su ingreso celosamente. No tiene un generoso impulso.Cada gota que llega, allí queda.El mar de Galilea da y vive.El otro mar no da nada.Le llaman...el Mar Muerto.