29 Ago 2015 06:44 AM

PASTOS VERDES

PASTOS VERDES
Sra. Lu Fullilove (Texas, EE. UU.)
Tomado del Aposento Alto

El sur de Texas atravesaba por una sequía continua. Durante todo el verano, cayeron solo unos centímetros de lluvia. La temperatura llegó a 37ºC o más durante 20 días seguidos. Los campos estaban secos. Los ganaderos se vieron obligados a vender su ganado porque no contaban con pasto.

La falta de lluvia es solo un tipo de sequía que puede invadir nuestra vida.

Otras formas son el divorcio, enfermedad, pérdida de un ser amado, trabajo o casa. Nuestras almas pueden estar resecas por falta de alimento. Durante esos tiempos, podemos confiar en que Dios enviará lluvias de bendición.

Los tejanos tenemos un dicho: «¡Siempre llueve al final de la sequía!».

Sabemos que la sequía, aunque difícil, es temporal. De la misma forma, nosotros los cristianos sabemos que después de la sequía, solo tenemos que confiar en Dios, ser pacientes y veremos la lluvia de nuevo.

La promesa de Dios está en el libro de Isaias 41:18 "El Señor dijo: «Haré brotar ríos en las áridas cumbres, y manantiales entre los valles. Transformaré el desierto en estanques de agua, y el sequedal en manantiales».