
PETICIONES CONTESTADAS
PETICIONES CONTESTADAS
Dos hermanitos pasaban la noche en la casa de su abuelita. Antes de acostarse, los dos niños se arrodillaron junto a la cama para orar. Uno de ellos empezó a decir, gritando: DIOS, TE PIDO UN NINTENDO. TE PIDO UNA BICICLETA NUEVA. TE PIDO UN PERRITO!!!
El hermano mayor lo quiso corregir. "No tienes que gritar. Dios no está sordo."
Su hermanito le respondió: "Dios no está sordo, ¡pero nuestra abuelita sí!"
Este niño quería estar seguro de que sus oraciones fueran escuchadas no por Dios, sino por su abuelita.
Pero quizás te ha sucedido que realmente quieres orar y levantar tus peticiones a Dios, pero no sabes cómo hacerlo. No sabes cómo pedirle algo de tal modo que Él te pueda escuchar. ¿Cómo podemos orar para que nuestras peticiones sean contestadas? ¿Te gustaría orar y ver respuestas a tus oraciones?
Aprendamos hoy de lo que Dios nos enseña en su Palabra acerca de la manera en que Él quiere que le pidamos. ¿Estará mal desear las cosas? ¿Debemos tratar de vivir sin desear nada?
Cuando vivimos pensando en términos materiales, tratamos de satisfacer nuestros deseos de una forma puramente humana.
Dice la Palabra de Dios en Santiago 4:3 “No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios y si se lo piden, no lo reciben porque lo piden mal, pues lo quieren para gastarlo en sus placeres”
Busquemos agradar a Dios en nuestra vida de oración pidiendo: “Señor hágase Tu voluntad y no la mía”.
Por Enrique Azuaga (Tomado de Alimento para el Alma)